Es tiempo de cosecha y el bancal elevado funciona muy, muy bien. Como se ve en la foto, he sacado algunas patatas de ese trozo que se ve cubierto con paja, una superficie de 1m por 1m. y han salido unos 15 kg. de patata, lo que es una producción muy alta. Claro está que en este bancal profundo hay más volumen de tierra fértil y las patatas saben aprovecharlo bien. Por otra parte no he usado azada ni horca sino...las manos y una pequeña paleta de albañil para apartar la tierra sin dañar los tubérculos; al quitar el acolchado la tierra aparece mullida y ligera y es un placer meter las manos y encontrar las patatas palpando.. Después se coloca de nuevo el acolchado y hasta la próxima primavera salvo que se quiera plantar alguna lechuga o espinaca hasta las heladas.
Las cebollas están espléndidas. Estas son de la variedad "de fuentes" que son muy tiernas, grandes y ni pican. La que está en la foto, no era de las más grandes, pero me entró la curiosidad y la pesé: 1Kg. y cuarto. Deliciosa y jugosa, ha alegrado en la comida unos tomates recién cogidos en el invernadero.
Conforme se remueve la tierra para sacar las patatas, aparecen muchas hermosas lombrices como ésta. Me encantan. Es estupendo ver como la tierra bajo la paja está tan llena de vida. Las lombrices son tan sólo la parte visible. Seguro que hay toda clase de hongos, bacterias, mycorrizas, insectos varios...
La vida del suelo es la salud de las plantas que cultivamos para comer.