El mejor amigo de la patata tiene el curioso nombre de Leptinotarsa decemlineata, lo que debe ser por las 10 lineas negras que tiene dibujadas en el lomo.
Todos los años acuden a visitar a nuestras patatas en mayor o menor cantidad.
Adoran las hojas de la patatera y dicen que también de la berenjena y del tomate, que son plantas de la misma familia, aunque yo nunca las he visto mas que en patatal.
Como se ve en la foto, tienen su peculiar belleza, cuando son adultos.
Pero no tanto cuando son jóvenes y los encuentras devorando las mas hermosas hojas de "tus" flamantes recien crecidas patatas.
Habitualmente, los hortelanos intentan acabar con ellos envenenando el patatal con variados productos. No suele dar mucho resultado y a veces hay que hacer varios tratamientos por cada cosecha.
Esta es la larva tan hermosa, con sus puntitos negros. Es la que de verdad come, pues los adultos apenas lo hacen. Es bastante blanda y algo pegajosa.
Personalmente no los veo demasiado molestos. Es cierto que las larvas devoran las hojas y podrían acabar con la planta y si no hay hojas no hay función clorofílica y los tubérculos no crecerán. Pero una planta sana puede regalar tranquilamente unas cuantas hojas sin problemas.
Para evitar un exceso damos batidas de caza. Armados con un bote y algo de agua con unas gotas de lavavajillas vomos recogiendo a mano los bichitos, desde los adultos de 1 cm., hasta las larvitas recién salidas que son como hormigas. Y al bote. Al principio de la caza parece que no hay ninguno, pero al poco, el ojo desarrolla un sentido especial y descubres que los hay aquí y allá y allá....Es una actividad apta para niños no muy melindrosos.
Conviene hacer una cacería cada 3 días, pues se desarrollan muy rápido y cuando llegan a adultos les da por aparearse como se ve.
Si se encuentra una de éstas se arranca la hoja y se aplasta o se hecha en el bote. Te ahorras recoger días más tarde las 40 o 50 larvas ya nacidas.
Cuando el verano se acaba, los adultos se dejan caer y se entierran un poco en el suelo. Allí pueden aguantar hasta la primavera y salir con las nuevas patatas. Se dice que pueden sobrevivir tres años; por eso es bueno hacer rotación de cultivos cada 4 años, evitando repetir antes un cultivo en el mismo lugar. Tampoco es bueno dejar crecer esas patatas que salen espontáneamente del cultivo del año anterior; es mejor arrancarlas cuando se las ve.
Un detalle anecdótico: Para hacer estas fotos recogí los bichitos y los deposité en una piedra grande y plana del huerto. Enseguida todos, larvas, adultos e incluso los que se apareaban en ese instante, empezaron a caminar. Yo intentaba que no salieran de la piedra y los devolvía al centro una y otra vez para enmarcarlos debidamente. De pronto me fijé: estuviesen donde estuviesen iban siempre en la misma dirección: Hacia las patatas. ¿ Se guiarán por el olor ?
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