Agricultura regenerativa. Un encuentro con Eugenio Gras

Hace unos días tuve la oportunidad de participar en un agradable encuentro con Eugenio Gras.

 El dedica todo su tiempo a transmitir apasionadamente  a agricultores y ganaderos, su conocimiento sobre cómo cultivar la tierra de modo que aumente su fertilidad y  que  produzca alimentos más sanos.  Mediante prácticas de cultivo adecuadas y recetas al alcance de cualquier persona se evita la dependencia de comprar productos preparados,  que son caros e insanos para el suelo,  y se obtienen mejores cosechas y un suelo cada vez más fértil. El agricultor adquiere más autonomía, depende menos de la industría quìmica.


Aunque la Agricultura Regenerativa está encaminada a la producción agraria en superficies grandes y no a pequeños huertos-jardin familiares como el nuestro, me interesa profundamente pues la base de la fertilidad del suelo es la misma  para todos.

 He aquí algunos apuntes que tomé del encuentro:


---La esencia de la vida es la fertilidad del suelo. El suelo está lleno de vida microbiana. La planta aporta azúcar a los microbios (micro-bios) y éstos ponen a disposición de la planta los minerales del suelo en beneficio mutuo.

--- Si se aportan minerales ( N-P-K etc..) en forma de abonos ya preparados ,  esta relación se rompe y la vida microbiológica del suelo desaparece. Cada vez el  equilibrio del suelo se va deteriorando y se precisa más aporte de abonos. Finalmente se cultiva sobre un suelo muerto, inerte y los alimentos solo reciben una pequeña parte de la variedad de minerales que deberían tener; por eso no saben a nada ni alimentan debidamente.

--- Así que el verdadero trabajo del agricultor es elevar la fertilidad del suelo, tan deteriorada en gran parte del planeta. Ahí entra la Agric. Regen.

---Abarca aspectos diversos :

      --Nunca voltear la tierra , pues al hacerlo los rayos ultravioletas matan las microorganismos del subsuelo. Utilizar aperos especialmente  diseñados para mullir cuando sea necesario el subsuelo sin voltearlo.
      --Cultivar en Key line o Linea Clave, es decir procurando  aprovechar las curvas de nivel para que el máximo de agua  de lluvia posible permanezca en la tierra el mayor tiempo posible y aumente su fertilidad.
    -- Preparar "en casa" biofertilizantes con ingredientes sencillos y asequibles para todos. Y económicos. Es más bien inocular la tierra con esporas de microorganismos y facilitar su reproducción para que se establezca un correcto equilibrio en un plazo breve.
    --Incluye también el manejo inteligente de granjas.

En mi caso , ya que disponemos de agua abundante, no tenemos ganado y no cultivamos por el momento con aperos, me interesaban especialmente  los biofertilizantes. 

Entre varias recetas que nos regaló, contaré aquí la más simple que estoy experimentando:

Receta biofertilizante

    -- 1Kg. de arroz integral biológico en 1 l. de agua a remojo una noche.
    -- A la mañana se cuela bien y puede cocinarse el arroz para comerlo.
    -- El agua del remojo se guarda a oscuras, tapada no hermética, a unos 25-35 ºC, durante 3 días.
    -- Se convierte en Acido Láctico y contiene gran cantidad de Lactobacilos. Huele bien, a Ac. láctico.
    -- Este liquido sirve para inocular en el suelo Lactobacilos, los cuales son grandes descomponedores de la materia orgánica, y ponen así, a disposición de las plantas, minerales absorbibles. Además estos bacilos entran en competencia con otros microorganismos del suelo,  patógenos para las plantas, evitando algunas infecciones.

   --- Este liquido se aplica disuelto en agua:
                   ---En 1000 partes de agua  ( 1l. de liquido por 1000 de agua) para aplicarlo sobre el suelo del cultivo o sobre el compost para acelerarlo.
                   --- en 100 partes de agua  para pulverizarlo sobre el follaje.

 Tengo previsto experimentar  la  receta  en algunos de los bancales elevados. Conforme observe  el resultado  podré exponerlo aquí.

Una hermosa idea expuesta por Eugenio: 

Toda la vida del planeta tiende a crecer 
hasta llegar a convertir el planeta en bosque.
 Sólo el hombre actúa en contra de este proceso:
 corta árboles, 
remueve la tierra, 
expande el desierto... 

La Agricultura Regenerativa puede ser la revolución  sencilla que salve al planeta de la desertificación. Enlaza por su sencillez con la permacultura y con el no-cultivo de Fukuoka

Dejo aquí algunos enlaces muy interesantes y muy prácticos:
http://www.lineaclave.org/web/
http://www.mashumus.com/
http://www.agriculturaregenerativa.es/ 
http://www.permaculturaaralar.com/como-hacer-smn/


Y...
¿Se puede hablar de la vida y la naturaleza sin verla?
 ¿ Qué es una entrada de blog sin poesía o belleza? 
 He aquí, para la alegría del corazón,
 el color de la Echinacea y sus innumerables amigos:









 

Los amigos de las patatas

El mejor amigo de la patata tiene el curioso nombre de Leptinotarsa decemlineata, lo que debe ser por las 10 lineas negras  que tiene dibujadas en el lomo.

 Todos los años acuden a visitar a nuestras patatas en  mayor o menor cantidad.



Adoran las hojas de la patatera y dicen que también de  la berenjena y del tomate, que son plantas de la misma familia, aunque yo nunca las  he visto mas que en patatal.

Como se ve en la foto, tienen su peculiar belleza, cuando son adultos. 



 Pero no tanto cuando son jóvenes y los encuentras devorando las mas hermosas hojas de "tus" flamantes recien crecidas patatas.

Habitualmente, los hortelanos intentan acabar con ellos envenenando el patatal con variados productos. No suele dar mucho resultado  y a veces hay que hacer varios tratamientos por cada cosecha.





Esta es la larva tan hermosa, con sus puntitos negros. Es la que de verdad come, pues los adultos apenas lo hacen. Es bastante blanda y algo pegajosa.








Personalmente no los veo demasiado molestos. Es cierto que las larvas devoran  las hojas y podrían acabar con  la planta  y si no hay hojas no hay función clorofílica y los tubérculos no crecerán. Pero una planta sana puede regalar tranquilamente unas cuantas hojas sin problemas.


Para evitar un exceso damos  batidas de caza. Armados con un bote y algo de agua con unas gotas de lavavajillas vomos recogiendo a mano los bichitos, desde los adultos de 1 cm.,  hasta las larvitas recién salidas que son como hormigas. Y al bote. Al principio de la caza parece que no hay ninguno, pero al poco, el ojo desarrolla un sentido especial y descubres que los hay aquí y allá y allá....Es  una actividad apta para niños no muy melindrosos.

Conviene hacer una cacería cada 3 días, pues se desarrollan muy rápido y cuando llegan a adultos les da por aparearse como se ve.


         Y el resultado son estos huevecillos en el envés de una hoja.


 
Si se encuentra una de éstas se arranca la hoja y se aplasta o se hecha en el bote.  Te ahorras recoger días más tarde las 40 o 50 larvas ya nacidas.

 


Cuando el verano se acaba, los adultos se dejan caer  y se entierran un poco en el suelo. Allí pueden aguantar hasta la primavera y salir con las nuevas patatas. Se dice que pueden sobrevivir tres años; por eso es bueno hacer rotación de  cultivos cada 4 años, evitando repetir  antes un cultivo en el mismo  lugar. Tampoco es bueno dejar crecer esas patatas que salen  espontáneamente del cultivo del año anterior; es mejor arrancarlas cuando se las ve.

Un detalle anecdótico:  Para hacer estas fotos recogí los bichitos y los deposité en una piedra  grande y plana del huerto.  Enseguida todos, larvas, adultos e incluso los que se apareaban en ese instante, empezaron a caminar.  Yo intentaba que no salieran de la piedra y los devolvía al centro una y otra vez para enmarcarlos debidamente. De pronto me fijé: estuviesen donde estuviesen iban siempre en la misma dirección: Hacia las patatas. ¿ Se guiarán por el olor ?

Balsa de riego y chapoteos. Paso a paso.

En días tan cálidos es tema obligado y refrescante hablar de la balsa. Aunque en  principio es para  recoger agua para riego, nos permite darnos algunos baños. 

Cuando  se trabaja en el jardín o en el huerto bajo el ardiente sol, sólo pensar en que luego puedes darte un baño, te llena de nuevas fuerzas.

El placer de sumergirse en el agua fresca, la vista que te rodea,
 las golondrinas que hacen vuelo rasante sobre el agua en busca de insectos, 
 e incluso la visita de alguna libélula de las que casi no existen ya,
son el mayor premio a todo el trabajo de un día en el Jardín.



Su origen:

En este lugar del Jardín encontramos al llegar una hondonada llena de zarzas. Tras empezar a quitarlas apareció la sorpresa: Algún vecino en otros tiempos había estado echando allí su basura: envases, latas, botellas, frascos, cuchillas de afeitar... un autentico registro de todas las marcas del país desde los años 60. Fueron necesarias muchas horas de escavación arqueológica para limpiar y reciclar  todo lo posible.

El resultado fué un agujero bastante grande que inspiró la idea de hacer allí una balsa. Su función sería recoger el agua del tejado del edificio cercano y regar la campa de más abajo, especialmente los frutales y el invernadero.



Aquí se ve (en el ángulo  superior derecho) la canalera del tejado   que baja y conduce el agua en linea recta, bajo las piedras, hasta la balsa.

Mas allá de la balsa, el llano de cesped es nuestra playita particular. Dos Arces se encargan de dar sombra, poca de momento, pues aún son jovenes.




Los arces en primer plano; y más allá se balancea al viento un Populus trémula  que plantamos hace 12 años y que debe tener ya una altura de 9-10 metros. Abajo se ve la cúpula del invernadero y varios frutales.

El diseño permite regar simplemente  por gravedad desde la balsa. 

No obstante, como  por el momento tenemos agua abundante de grifo ( sin cloro, pues viene directa desde un manantial), no he conectado aun  el invernadero con la balsa. Es una de tantas cosas que queda por hacer.


Detalles de la construcción:

Si has pensado en hacerte una balsa tal vez te interese....

La Fiesta de la Tila.

Durante quince o veinte días el Tilo (Tilia cordata) se engalana deslumbrante:
 cubierto por completo con sus flores de color  amarillo-crema,
 lanza su llamada.


Todos los insectos del entorno acuden puntualmente a la Fiesta de la Tila. 
Bajo su influjo danzan, liban y se aparean insectos totalmente desconocidos, abejorros, mariposas....
Es la "Consagración de la Primavera".
Ya a 10 metros de distancia puede escucharse  un zumbido general en torno al árbol, hecho del batir de alas de miles de insectos muy variados, algunos  de los cuales solo se ven en esta ocasión.


La tila exhala su perfume. Es suave y dulce, y resultaría excesivo en un lugar cerrado, pero es delicado y sutil al aire libre. Es un aroma que, como la infusión, da paz.




 

Recoger tila es también una labor de paz. Una a una se van cortando las flores  con cuidado de no arrancar hojas del árbol, y por muchas flores que recojas la bolsa parece siempre liviana. 

Hace años, cuando regentaba una tienda de productos naturales y hierbas medicinales, quedé sorprendido por el elevado precio de la tila en relación a casi todas las demás hierbas. 
Ahora, al recogerla personalmente, comprendo que su valor se debe a  la paciencia y el cuidado con que se ha de hacer la tarea. 


Sólo me he atrevido a  acercarme  para cosechar al atardecer, 
 cuando los insectos desaparecen misteriosamente
 y la calma se instala en torno al árbol.


Decididamente BRF

 En los últimos días he convertido a bancales elevados una parte del huerto que quedaba aún  a la antigua usanza.  El resultado son cuatro bancales de 1m de ancho por 4,5m. de largo, o sea 18 m2 de área de cultivo.

Para  cubrir los bancales he estado  fabricando BRF.  Me ha parecido interesante experimentar con diferentes maderas, así que en uno  utilicé restos de sauce, en  otro espino blanco, en  otro  rosal silvestre (Rosa canina) y en el cuarto un poco de todo, incluyendo ramaje de un inmenso enebro (Juníperus horizontalis) que no para de crecer invadiendo una zona de paso y que debo podar cada año. Veremos como se porta cada acolchado. Respecto al enebro no he puesto gran cantidad porque creo que acidifica  el suelo y además las maderas  resinosas no son buenas para el biotriturador pues la resina se pega en las cuchillas.

Bancales en construcción

Terminados y con el riego y acolchado
En los caminos entre los bancales he acolchado con restos de cortacesped , pues así se evita demasiadas hierbas y la tierra no se reseca en exceso ni se embarra cuando llueve. Y no me gusta el suelo desnudo.

Como es tarde para plantar muchas hortalizas y como no tengo compost disponible para añadir, he pensado plantar  este año leguminosas, alubias y judías verdes, que aceptan un suelo pobre ya que lo enriquecen  por sí mismas captando el nitrógeno del aire. El año próximo podré rellenar los  bancales de compost  y pasarán a rotar con los demás.



Decididamente me decanto por el BRF frente a la paja por varias razones:

-- Es producto local, es decir que se produce en la propia finca y me permiten dar salida y utilidad a  los restos de desbroce; La paja debo traerla de otro sitio.
--Se descompone mucho mejor que la paja y no sólo contiene carbono-celulosa-lignina, sino toda clase de nutrientes en la proporción necesaria para la vida vegetal: Nitrógeno, polisacaridos...
-- Es delicioso el olor dulce que produce al fabricarlo y aplicarlo. Intuitivamente creo que esa dulzura es un regalo para la vida del bancal.


Aunque no lo llamen BRF, un vídeo muy interesante sobre el uso de restos de poda para el cultivo se puede ver en el siguiente enlace
Plantea cultivar directamente, sin ni siquiera compost, añadiendo sobre cualquier suelo  hasta medio metro de restos de poda, sin cavar ni remover e incluso sin riego. Digno de tener en cuenta.

 



Por lo demás, es tiempo de las primeras cosechas, calabacines, pepinos lechugas... Y las patatas aparecen espectaculares después de las últimas lluvias.Con estos 12 m2 de patatal tenemos para todo el año. He aquí una visión general del  huerto





 

  En el jardín, nunca había plantado Anémonas, pero han resultado hermosas y resistentes y sencillas de cultivar. Son de colores variados y muy alegres; aunque desconozco su especie.

Porqué los tomates saben a tomate?

Cuando comes hortalizas de un pequeño huerto descubres, con placer, que el tomate sabe de verdad  a tomate y la fresa a fresa.

Cual es el misterio? 
Es en realidad muy sencillo cuando comprendes qué es una planta.

Una judía, por ejemplo, o una semilla de tomate, es tan solo un pequeño código genético, lo más parecido a un programa de ordenador, y rodeado de alguna substancia de reserva para empezar a vivir.

Apenas la semilla dormida detecta el grado de humedad y de calor que esa especie  en particular necesita, se pone en marcha. Echa raíces hacia abajo y tallo hacia arriba  (¿por que no lo hace al revés? ) y empieza a transformar la materia del suelo en hojas, tallo, flores  y frutos.

Estas frambuesas y las otras fotos son del año pasado
Es un proceso que podríamos llamar mágico, tan  hermoso cuando podemos  contemplarlo acelerado en un vídeo. Es la sabiduría presente en toda  vida. Cada planta "sabe" lo que debe hacer.

La planta se va construyendo con los minerales presentes en el suelo y con agua. Cada especie sabe lo que ha de tomar del suelo y en que cantidad y en que momento, así que si cultivo en el mismo suelo un tomate al lado de un pimiento, cada uno tiene su peculiar sabor.

Es la inteligencia vegetal.

Tres son los elementos más abundantes e imprescindibles: El nitrógeno que da crecimiento vigoroso a la planta; el Fósforo que le ayuda a crear los retoños, las flores y los frutos; y el Potasio que le da dureza, salud, fortaleza y resistencia a la enfermedad.

Pero hay muchas más  elementos en cualquier suelo: manganeso, boro, molibdeno azufre, zinc, magnesio... En un buen suelo  todos están presentes. También en un buen compost, disponibles para la planta.

Sin embargo en los cultivos intensivos se abona casi únicamente con los tres imprescindibles (N. P. K.) de modo que a cada cosecha los demás elementos van escaseando y el pobre tomate o la judía ya no consiguen boro o zinc... 
Sobreviven y dan fruto, pero éste carece del sabor que le corresponde.


El suelo está en realidad inerte,  ya no tiene reserva de minerales y solo vive de lo que se va aportando.



Por eso el sabor de estas berenjenas  y pepinos de nuestro huerto es tan  delicioso.


Los árboles de este año

Este año hemos centrado la plantación de árboles  en un seto de Cupressocyparis leylandii en uno de los linderos del Jardín. Es una zona que rodea al huerto y que estaba demasiado abierta al norte y al viento y la intención es protegerla  y darle intimidad. Hemos plantado una variedad de color verde sobrio que es la más resistente a este clima, pues la variedad dorada "Castelwelland Gold" sufre  con las heladas intensas y tiene menor desarrollo. El crecimiento de este híbrido es sensacional  como puede verse en las fotos. Estos árboles tienen unos 12 años de vida

La tierra era muy arcillosa y dura pues  aunque lleva unos quince años en reposo, fue en otro tiempo cultivo de cereal  y ha sido trabajoso aligerarla con el motocultor y desarraigar los abundantes rosales silvestres (Rosa canina) que habían prosperado en esa parte.  

Tengo fe en  que los cipreses conseguirán  hacer su trabajo a pesar de lo difícil del terreno.  Como deseábamos un seto informal, los he plantado  a distancias de 1,5 m.entre sí ( aunque se recomienda plantarlos más juntos). y a 3m. del camino que bordea el huerto.

El laborioso proceso fue el siguiente: Primero cortamos una a una con tijeras de podar los innumerables Rosa canina y con la trituradora  las  convertimos en BRF que  sirvió de acolchado para el seto. Después pasé el cortacesped para despejar la zona de hierba alta y poder trabajar con comodidad. Luego removimos la tierra con el motocultor en una franja de unos 30 m. de largo y 1m. de ancho. Hubo que desarraigar los tocones de rosal silvestre con el pico  y la axzada uno a uno.  

Luego la tarea fácil de plantar los cipreses, ponerles un riego gota a gota y acolchar.  Hace ya casi un mes y hasta el momento parecen estar en perfecto estado de salud.
 

Para aportar una nota de color  frente al seto verde hemos plantado también un Prunus cerasifera "Pissardii".  que apenas se ve al fondo  en la foto. Aunque no tiene el seto de fondo, se le ve balancearse al viento con su copa rojiza y ofrece profundidad a esa zona del jardín que antes  pasaba desapercibida. Ha sido como conquistar en trozo nuevo, y es agradable acercarse hasta allí durante un paseo.


Otras plantaciones han sido:  Buxus sempervirens que pienso recortar en forma de bola en un parterre. Otro Buxus sempervirens Var. "elegans" que tiene hoja jaspeada y al que pienso dar forma algo cónica, cercano al anterior y una Forsythia que en su día alcanzará  el esplendor que le  corresponde.

Es tiempo de mucha flor y de frutos incipientes he aquí unos ejemplos: 











El Aesculus hipocastanum se vistió de blanco.








 El Cerastium tomentosum se desborda por doquier.




  La Arañuela, Nigella damascena, vuelve a estar de moda. Este año han salido muchas de este  bonito azul, además de las blancas clásicas
l


Y comeremos grosellas si los pájaros no se adelantan.






UNA ENTRADA DE PERFIL.


 Aunque el jardín sea muy hermoso a los ojos del jardinero o a los ojos de otras personas que puedan contemplarlo,
 el jardinero no puede jactarse demasiado de su obra.

Si él  no hubiese intervenido, 
la naturaleza también habría creado  a su modo un Jardin.

 Quizas en vez de la belleza de un Acer palmatum "Dissectum Atropurpureum" , la naturaleza, que no tiene la misma visión que  un jardinero, habría colocado un sencillo Crataegus monogyna. Tal vez en vez de una Wisteria floribunda (Glicinia) con sus cascadas de flores azules, habría un Rubus fruticosus (Zarzamora) cuyos frutos servirían de buen alimento a los pájaros y a los niños.

 
Por eso los jardineros no son tan importantes. No obstante,  como también forman parte del Jardín, está bien trazar algo de su perfil, pues lo que expresan a través de su obra es la idea de armonía que anida en su cabeza.



 Del Perfil de este Jardinero:

Tengo algo más de 60 años 
( la edad es lo primero que se le pregunta a un niño).

 Me gusta la naturaleza en todas sus formas pues siempre le veo una belleza.  Me gusta la botánica y los nombres de las plantas, tan graciosos, tan raros y que luego resulta que siempre tienen alguna razón de ser.

Amo las palabras pues son como una foto o símbolo de las cosas. Hay sutiles diferencias entre palabras que parecen significar lo mismo. Es un prodigio que una simple palabra ("Jirafa" por ejemplo) traiga a nuestra mente,  en un sólo instante, una idea, un sentimiento  o una imagen. 


Amo la música, especialmente  la que media entre   Don Vivaldi , que sabía representar el canto de un canario, y  Don Wagner y otras óperas que sabían representar los matices y  la profundidad de los sentimientos humanos.

Me gusta la visión espiritual de oriente, menos sofisticada que la nuestra,
 pero más profunda. Mucho más profunda.


Me gustan los acertijos, aquellas cosas que contienen una idea grande que no se penetra a primera vista y requiere pensar en ello, desde la cábala y la biblia hasta el koan Zen, pasando por el I Ching.
 Desde la idea de "lo Divino" , hasta la del Gran espíritu de los pieles rojas.
Siempre me parece el mismo tema en variados lenguajes.


Me gusta la ciencia, cómo se hacen las cosas, cómo funcionan las partículas y los fotones y  el magnetismo y la inteligencia que hay detrás de la espiral de un simple tornillo. Me gusta Nikola Tesla y  la maravilla de su comprensión de cosas que aún  cien años más tarde no alcanzamos a entender.

Me gustan aquellas filosofías que tienen en cuenta al hombre en medio de su medio: permacultura, cultivos, medioambiente, visión ecológica...

Me gustan los árboles, especialmente aquellos centenarios que han visto tantas cosas  desde su quietud. Sus nudos de ramas, su corteza arrugada, su sombra y tanta vida que generan a su alrededor. 



Me gusta aprender sobre como cuidar la salud de forma natural, con esos pequeños trucos y costumbres que son muy importantes a largo plazo. 
Este cuerpo nuestro es también nuestro medio ambiente, el vehículo en que vivimos. Me interesan masajes y terapias  para cuidar el cuerpo y la mente
y macrobiótica y comida bío.

Me gusta ver los diferentes pájaros y  las lombrices y  los sapos; 
e incluso alguna culebra del jardín. 
Aunque si hubiera menos mosquitos....

 Y por terminar: 
Me gusta todo aquello que hace pensar al hombre sobre sí mismo y cuanto le rodea.


El "I Ching" o Libro de los Cambios  dice en el hexagrama 50 algo así como: 

 "Así como la madera produce la llama,
Todo lo visible debe crecer sobre sí mismo 
Para alcanzar el reino invisible."




HISTORIAS DE LOMBRICES.

Hoy he dado la vuelta al compost.  Cuando el día es fresco resulta  una tarea agradable que requiere tan solo una horca y  más habilidad que fuerza;  pero bajo el sol intenso resulta un trabajo  bastante  pesado. 

Mi mente, siempre dispuesta a ayudar, intenta distraerme: deja a los brazos hacer su trabajo mientras ella vaga por otros caminos. 

Viendo las lombrices tan hermosas del compost, me ha traído la siguiente historia de lombrices:


En la película "Siete años en el Tibet", un joven y y arrogante Brad Pitt interpreta a un joven y arrogante ingeniero alemán, que estando  escalando  en el Himalaya queda atrapado sin poder salir del Tibet durante la segunda guerra mundial. 

En un momento dado, es requerido  como ingeniero por un  muy joven Dalai Lama , gustoso de la tecnología moderna de su tiempo, para que le construya  un cine. Utilizando un automóvil para producir electricidad  para la proyección, en un país que aún no tiene energía eléctrica, llega la hora de construir el edificio. 

Apenas los trabajadores tibetanos empiezan a cavar para unos cimientos, se escucha gran revuelo. El ingeniero se persona en la obra y pregunta qué sucede.

"Lombriz, lombriz, no herir lombriz" explican  los tibetanos . Al final, la excavación se lleva a cabo salvando una por una las lombrices que van apareciendo y depositándolas a otro lugar.

 Entendido en el contexto de  la cultura tibetana, toda vida es sagrada.  También cada lombriz. No me resulta extraño, pues ellas son la fertilidad del suelo. En un clima tan hinóspito como el del Himalaya cada vida es realmente importante. La fertilidad resulta un bien precioso.

En nuestra cultura lo llamaríamos "proteger  un ecosistema de alto riesgo".  En otro tiempo y otro lugar se dice que" toda vida es sagrada". Las palabras no me importan. Lo importante es cuidar esa lombriz.


Es curioso que en los tierras y climas extremos  sea mayor el respeta a la vida. También es más sagrada la hospitalidad en el desierto, en la tundra, en la estepa de Mongolia,  en la pobreza de Africa o Sudamérica; incluso en el océano.

 Todas estas cosas acuden mientras el montón de compost se va trasladando. He aquí la imagen.
   

Hemos comido la primera lechuga del año. Suave y verde; delicada y sabrosa. Recién cogida del invernadero. Entre estas dos fotos median exactamente 31 días de crecimiento.


 



 Gracias a la vida que me ha dado tanto....





Ecológico, biológico.orgánico y permacultura.

Estas son etiquetas que apenas utilizo.
 Todo cuanto hacemos, tanto en el Jardín como en el Huerto, es lo más Eco posible. 
En nuestra forma de ser no cabe otra manera de hacer las cosas.

No utilizamos abonos, herbicidas ni ningún producto químico. Procuro no arar la tierra y salvar arbustos o árboles que ya existían, aunque estorben un poco. Cuido las lombrices del suelo  y toda la vida invisible, los insectos y pájaros del jardín. 

Reciclar todos los deshechos, reutilizar,
 minimizar el impacto de todo lo que hacemos,
pasar sin dejar huella.


Eco-lógico es lógico con el entorno. Bio-lógico es lógico con la vida.
Orgánico es que se va desarrollando como si se tratara de un organismo vivo; un crecimiento paulatino.
Perma-cultural es actuar con la idea de que todo pueda perdurar lo más posible.

 La palabra que mas me gusta es la más simple:
Cultivo natural.

O más simple aún: 
No cultivo, no-hacer, tocar lo menos posible,
 rozar la naturaleza tan sólo lo imprescindible, 
algo así como hacer Aikido con la vida que nos rodea.






Este roble de más de cien años,  encontrado en un paseo por las cercanías, no necesitó jardinero alguno.






Ajardinar es ordenar

La naturaleza  ya tiene su orden perfecto.
Yo lo llamo el "caos ordenado".
Ofrece millones de variedades vegetales para millones de condiciones distintas. En cada rincón puede crecer algo.
Plantas para fríos húmedos; plantas para frío seco; plantas para desierto abrasador;  para climas tropicales lluviosos; con espinas para espacios
difíciles; otras suaves para lugares protegidos...

Grandes, pequeñas, tapizantes, trepadoras..
Altivas, humildes, discretas,  invasivas, feroces...

La vida lo va ocupando todo; cada planta trabajando por su propia existencia y encontrando su lugar.

Y el jardinero sólo ordena lo que ya existe. Tiene una idea determinada  de la belleza y combina colores,  y materiales, arbustos y flores, aparta o coloca piedras como si creara un cuadro.


 En ocasiones  es como un escultor :  no crea nada en realidad, sino esculpe o selecciona lo que ya existe,  poda, o quita una enorme zarza que trepaba sobre un árbol para sacarlo a la luz, considerando que la zarza es inútil, fea u  opresiva. No obstante , también la zarza cumplió su función protegiendo al árbol mientras era joven y tierno. Se dice que  "La Pietá " de Miguel Angel estaba dentro del bloque de mármol y él  "tan sólo" la sacó a la luz.

Tal vez el jardinero sea la pieza maestra,  la mente de la naturaleza, el que tiene la visión global para armonizar,  seleccionar o combinar el caos ordenado.

En el huerto el orden  es  práctico, sirve para alimentar al cuerpo.
En el Jardín el orden es algo distinto. Su esencia es la belleza para alimentar al alma del hombre.









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